El artículo 52. del Estatuto de los Trabajadores,
regula la extinción del contrato por causas objetivas. El apartado d) de este
artículo dispone que podrá extinguirse el contrato “Por faltas de asistencia al
trabajo, aún justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20 % de las
jornadas hábiles en dos meses consecutivos, o el 25 % en cuatro meses
discontinuos dentro de un periodo de doce meses”
No obstante, no todas las faltas de asistencia computan a efectos de poder realizar este
despido. Así,no se podrían tener en cuenta las
siguientes:
(...) CONTINUA
(...) CONTINUA
- las faltas de asistencia debidas a
huelga legal;
- el tiempo destinado a tareas de
representación legal de los trabajadores (horas sindicales);
- la inasistencia debida a accidente de
trabajo;
- las faltas derivadas de situaciones de
maternidad, riesgo durante el embarazo, lactancia, paternidad, etc.;
- los permisos retribuidos y vacaciones;
- las bajas por enfermedad común cuando
tengan una duración superior a 20 días consecutivos. De igual forma, el
20% (o 25%) de inasistencia no se puede tomar teniendo en consideración
una única baja. Esto es importante, ya que para poder utilizar este
despido con una persona que haya estado de baja, dicha persona tendrá que haber
tenido dos bajas diferentes, y cada una con una duración inferior a 20 días.
- faltas de asistencia derivadas de
situaciones de violencia de género.